Testimonios

Nuestra experiencia en la iniciativa “rezo por un cura” está siendo una bendición para nuestra familia. Todas las noches rezamos por nuestros dos sacerdotes: Alfonso y Jesús, y si se nos olvida, nuestras hijas son las que nos lo recuerdan… esto hace que sean uno más en nuestra familia.
Al principio, nos resultaba raro rezar por alguien a quien no conocíamos y no poníamos cara, por eso, un día decidimos ir a conocer a Jesús, al pueblo donde estaba, Otero, y allá que nos presentamos… ¡fue un encuentro muy alegre y sorprendente! Desde entonces, nos hemos visto varias veces, nos ha ido contando sus experiencias en los pueblos en los que ha estado hasta ahora, su nuevo cambio a la parroquia de Lillo… esto nos ayuda a tenerle cada día más presente en nuestras oraciones pidiendo al Señor que le dé luz para ser un sacerdote santo, entre aquellos que le rodean.
Solo podemos dar gracias a Dios por mostrarnos a través de esta iniciativa, cómo la Iglesia nos une en la oración que es la verdadera fuerza para caminar día a día hacia la santidad. Por eso, desde nuestra experiencia animamos a todas las familias que aún no participéis, a acoger a un sacerdote de nuestra diócesis, no solo para rezar por él sino también para conocerle en persona y compartir nuestra fe… o incluso…¡compartir plató de televisión!

Familia Fuentes Vázquez,