Comentario
Esta tarde he tenido la suerte de ver el estreno en Toledo de la película “Dios no muerto”. Y digo suerte, porque creo que esta película es un regalo. Como bien dice el subtítulo, es “una luz en la oscuridad”. Realmente es así, un poco de luz en medio de la oscuridad del panorama cinematográfico actual.
Esta tarde he tenido la suerte de ver el estreno en Toledo de la película “Dios no muerto”. Y digo suerte, porque creo que esta película es un regalo. Como bien dice el subtítulo, es “una luz en la oscuridad”. Realmente es así, un poco de luz en medio de la oscuridad del panorama cinematográfico actual.
Como ya sabéis, no suelo meterme en la parte técnica de las películas; pero esta película técnicamente es muy buena. Se nota que los evangélicos invierten en el buen cine. Me ha gustado mucho el guion, las interpretaciones, la fotografía… Una película de calidad.
La trama principal del guión es muy interesante, pues plantea el debate de la presencia de la Iglesia en los espacios públicos, dejando abierta la cuestión a cada espectador, sin dar respuestas fáciles o simplistas. ¿Porqué la Iglesia debe estar presente en una universidad? Un tema de candente actualidad en España donde las Capillas de las Universidades son atacadas (como en la película).
Son también muy interesantes las subtramas de la película, y creo que están muy bien narradas: la relación de los hermanos protagonistas, los jóvenes ante la fe, la crisis interior del pastor…
Es una película valiente porque no pretende ocultar las deficiencias de la propia Iglesia, en este caso la Evangélica, pero podría ser la Católica. Muchas veces el alejamiento de la fe de las personas es por culpa de los que estamos dentro y, en ocasiones, por la dureza de nuestros juicios y de nuestra manera de tratar a la gente, con criterios humanos y poco evangélicos.
Muy interesantes los diálogos entre la joven y el pastor. Una muestra de botón es cuando la joven le dice: “sabemos lo que la Iglesia prohíbe, pero no sabemos lo que propone” ¿Qué imagen estamos dando ante los demás, ante los jóvenes? ¿Sabemos comunicar nuestro mensaje? ¿Se sienten escuchados, acogidos en nuestras iglesias?
Al final, cuando todo parece que está perdido en la película, solo el perdón, solo el amor de verdad es el que es capaz de solucionarlo todo. Un amor real, concreto, un amor y un perdón que están por encima de todo, aún por encima de la justicia humana.
Es el triunfo de la tesis de la película: Dios es bueno siempre, y escribe la historia a veces con renglones torcidos. Los protagonistas de la película no son superhéroes que todo lo hacen bien, sino personas humanas con fallos, con heridas, por eso resulta tan fácil identificarse con ellos, con sus conflictos, con sus dudas.
Quizá la parte más floja de la película sea el final, con una resolución de los conflictos en la que todo acaba “bien” (lo cual no siempre es así en la vida real).
Creo que es una película que te hace pensar, que te deja poso. Es de esas películas que después le das vueltas y sacas muchas conclusiones No es una película de acción, es una película lenta, quizás a veces demasiado.
Por todo ello me parece una película súper recomendable, y espero que el jueves a las 20h que la vuelven a poner en Luz del Tajo la sala esté llena para que siga en cartelera durante mucho tiempo. Recordad que es muy importante que los cristianos vayamos al cine a ver este tipo de películas para que se siga haciendo este tipo de cine, para que se sigan trayendo a España este tipo de películas.
Dios no ha muerto, Dios sigue actuando en la historia, sanando las heridas enseñándonos a perdonar, reconstruyendo lo que parecía totalmente derrumbado y sin solución.
Joaquín Garrigós
